Un año después - vaaaale, año y pico -, y una mudanza a Reino Unido en medio, retomo este pequeño pedazo de Internet en el que hablo de dos cosas que unas de las que más me gustan, los juegos y Apple. Y como soy un viejuno, no pude resistirme cuando me enteré que el Transport Tycoon que tantas horas me tuvo enganchado en el PC por fin saltaba al tablet, una plataforma a priori perfecta para un título de estrategia y gestión ¿qué podría fallar?
Transport Tycoon en iOS vale 5,99 euros y nada más. Es decir, el juego está completo, no habrá que sufrir con esperas para tener energía y construir más líneas de autobús o ver claramente que si no pagamos no habrá forma de mejorar la capacidad de los trenes. Además, coincidiendo con el 20 aniversario, el 31 de octubre han lanzado una actualización con más escenarios y una competición online en la que se pueden ganar premios reales ¿qué más se puede pedir? ¡mátame camión! - qué bien traído ehhh ;) -.
Y es que este título es el mismo título de 1994... pero exactamente el mismo, y eso es quizás tanto uno de sus mayores atractivos como el mayor de sus males. A diferencia de otros remakes como el de Monkey Island - sublime, si no lo has jugado, deja de leer y vete a hacerlo ya - en 31x no se han molestado en modernizar los gráficos, aunque sea un poquito, y a la altura a la que estamos, hablamos de un juego con 20 años a sus espaldas.
Y eso se nota, hasta tal punto que es probable que muchos, y en esos me incluyo, teníamos un recuerdo a mucha más "resolución" que la que realmente tiene el juego. Mientras mantenemos una perspectiva totalmente alejada, así como en los menús, se nota la baja resolución del título pero está, digamos, disimulada. Acercar la cámara hace surgir el pixelote, en su peor concepción posible.
Sin embargo, Transport Tycoon, como Sim City, es el título del que han bebido muchos de los que pululan ahora por Facebook (si, esos que sólo sirven para acosar a los amigos con peticiones cansinas) y eso es un grado. Si pasamos este shock incial de su aspecto, recordaremos por qué nos pasamos en su momento incontables horas construyendo vías, viendo pasar camiones cargados de carbón y jurando en arameo cuando un contrincante nos arrebataba un contrato.
Transport Tycoon mantiene su imagen añeja, pero como el buen vino, su esencia, su jugabilidad no sólo se ha mantenido intacta con el tiempo, sino que sigue siendo uno de los mejores títulos de su género. Construir tu imperio del transporte sigue siendo tremendamente adictivo y está soberbiamente planteado.
Pero, y esto es otra reminiscencia de su pasado, se ha mantenido el mismo sistema de control, sustituyendo el ratón por nuestro dedo. En pantallas como la de un iPad Air no es tan grave pero el iPad mini se queda, en ocasiones, pequeño para tanto menú abierto o para acertar donde queremos empezar esa carretera.
Llegando ya a las conclusiones, si te gusta Farmville, Cityville, y cualquier Cansinoville, Transport Tycoon no sólo te gustará, te enganchará incontables horas construyendo tu imperio sin pensar en vidas, energía o taladrar a tus amigos. Eso sí, preparate, te enfrentas a unos gráficos nada agradecidos y un sistema de juego de hace 20 años. Sin embargo, lo que era sublime ¿por qué no lo es ahora?
Valoración: existiendo Transport Tycoon, si me mandas una notificación más para que te mande energía.... te buscaré, te encontraré y acabaré contigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario